¡Sensacional: Dante Alighieri, Leonardo Da Vinci
y Michelangelo Buonarroti eran croatas!
Después del sensacional descubrimiento en las aguas de Losinij del Atleta de Croacia (expuesto de manera escuálida y sin motivo en Florencia, la primavera pasada) y el verificado nacimiento en Korcula del conocido explorador Marco Polo, hasta hoy erróneamente retenido veneciano, los estudiosos nacionales nos han dado hoy la confirmación de una noticia sensacional que ya se traslucía entre los aplicados al trabajo.
Otros tres grandes genios del arte – a pesar de la hasta hoy falsa atribución de su nacimiento en Italia – son en realidad croatas.
Y bien, sí, Croacia, desde hoy, se puede justamente jactar de haber visto nacer en su tierra patria nada menos que a: ¡Dante Alighieri, Leonardo da Vinci y Michelangelo Buonarroti!
La nauseante prosopopeya nacionalista italiana por muchos siglos, ha convencido a la comunidad internacional de que el nacimiento de estos iluminados había acontecido en su suelo, pero finalmente hoy, tras atentos y profundos estudios, la verdad ha salido flote dando un vuelco a las teorías – por algo no verificadas nunca – de los italianos y confirmando que estos tres grandes tienen en realidad el pasaporte croata.
Analicemos con detalle la verdadera historia de estos tres personajes y comencemos con Dante Alighieri, que los italianos desde siempre consideran el padre de su lengua y su literatura.
Las crónicas siempre han narrado que él era nativo de Florencia y que allí había pasado una buena parte de su vida y participado activamente en política hasta su exilio en Ravenna, ciudad en la que falleció.
No hay nada más falso. El padre del poeta, comerciante, volviendo de un viaje de trabajo, hizo un descanso en Zagreb y allí se quedó prendado de una bellísima jovencita croata. Además que de la chica se enamoró obviamente de la ciudad, espléndida y rica de historia secular y se olvidó en seguida de la originaria hiper estimada Florencia.
Decidió establecerse aquí para siempre y por tanto Alighieri nació y creció propio por las calles de Zagreb y aquel modo suyo de escribir tan particular, que los italianos llaman “dulce estilo nuevo” no es otra cosa que el dialecto zagabrese del siglo XIII que ellos no entienden y la famosa Beatrice Portinari, su amor platónico, la verdad es que se llamaba Sonjia Draganovic.
¿Qué decir entonces del genio de Leonardo “da’Vinci”? Vinci solo es la insignificante ciudad italiana en cuyas proximidades se encontraba Leonardo cuando, viajando por Europa en bicicleta para experimentar uno de sus últimos descubrimientos, tuvo problemas con el transporte. Se paró donde un carpintero indígena para arreglar su rueda (se debe recordar que la bicicleta de Leonardo no tenía gomas ni cámara de aire sino que estaba hecha solo de madera) y cuando pidió a estos que la limaran con el cepillo, el tipo, sin entender su lengua y habiéndole preguntado de donde venía, entendió Vinci en lugar de Varazdin…
El hecho es que, por esta equivocación y por la imposibilidad de explicarse, Leonardo fue juzgado con su medio de transporte aveniresco “un tipo extraño”; fue retenido prisionero en tierra extranjera por toda la vida, alabado por las cortes italianas que se adueñaron de su genio croata, sustrayéndolo a su verdadera patria.
Por fin Michelangelo Buonarroti, célebre artista autor entre otras cosas de los espléndidos frescos del Juicio Universal de Roma.
Pensad que todavía hoy en Italia están discutiendo si Michelangelo nació en Caprese o en algún otro insulso pueblecito (de los alrededores de Arezzo) cuando sin embargo es cierto que él, desciende directamente del Emperador Diocleciano (su madre era una de las muchas amantes del Emperador que como hecho notable transfirió la capital del Imperio Romano a Dubrovnik porque era mucho más bonita que Roma).
Pensad que a nuestros grandes científicos ha bastado solo ir a leer su árbol genealógico para descubrir la verdad, además de analizar un pelo del pincel utilizado por el pintor en la Capilla Sixtina, que la prueba del Dna ha confirmado que es “pelo de puro buen croata”.
Concluimos diciendo, queridos con nacionales, que ya se han puesto en marcha las diligencias hacia el estado italiano para restituir a Croacia todo su enorme patrimonio literario, artístico y científico.
Los tercetos originales de la Divina Comedia y los restos mortales de Dante conservados hasta hoy en Ravenna, se han embarcado ya en Ancona y se les espera en los próximos días en Zadar.
La ciudad de Vinci, deberá cambiar su nombre en Varazdin en honor de la verdadera ciudad de origen del genio y devolver cuanto hasta hoy ha sido sustraído indebidamente a Croacia.
Para concluir ya han sido enviados al Vaticano los famosísimos expertos de arte y restauradores croatas – que así también han devuelto la luz espléndidamente al Atleta de Croacia – para estudiar el método menos traumático parar desmontar el Juicio Universal de la Capilla Sixtina y colocarlo en su sede más idónea: Zagreb.
Nadija Fondellovic (ex Nadia Fondelli)
para www.anvgd.it
(traduzioni di Marta Cobian)